El envejecimiento es un proceso natural y normal de la vida, pero conlleva ciertos desafíos. Uno de ellos es el cuidado de las mascotas, especialmente cuando la persona anciana debe ser internada en un asilo.

Muchas veces, los ancianos son dueños de animales domésticos a los que les brindan amor, compañía y cuidados. Pero cuando llega el momento de ingresar en una residencia de ancianos, muchos de estos animales son abandonados. Este abandono puede ser debido a la falta de recursos, la falta de familiares que puedan cuidarlos o simplemente porque no se les permite tener mascotas en la residencia.

Cuando las personas piensan en animales como los gatos, lo primero que se viene a la mente es su alto nivel de independencia con los humanos. Pues para nadie es una sorpresa que si comparamos a estos felinos con otros animales como los perros, podríamos decir que los gatos parecen carecer de este vínculo.

Lo cierto es que esto se encuentra muy lejos de la realidad, incluso las personas que han tenido un minino en su casa, pueden afirmar que estas mascotas llegan a ser bastante afectuosas, llegando a sentirse como auténticos miembros de la familia.

La siguiente historia prueba la fuerte conexión que llegan a tener los gatos con sus humanos, incluso en las situaciones más dolorosas.

Hay muchas historias que nos demuestran la gran fidelidad de los perros, y en esta ocasión queremos dar a conocer esta interesante historia. Un perrito esperó a su familia por años, pues los amaba mucho y sentía una gran fidelidad hacia ellos. Un día, finalmente se reencontró con su familia, pero todo daría un giro de 180 grados.

El perrito, de nombre BonBon, se había extraviado durante un viaje familiar. De acuerdo con la familia del can, el pequeño había salido del vehículo mientras estaban en una estación de servicio y desde entonces había estado perdido. Tras cuatro años, recibieron las primeras noticias de BonBon, y de inmediato quisieron recuperar a su querida mascota.

Cuando un animalito es rescatado y llevado a un hogar temporal, se espera que su vida cambie para siempre y pueda encontrar un hogar definitivo. Aunque pueda parecer que la historia termina después de que el animal es adoptado por una familia, existen ocasiones en las que el final no es tan feliz como parece.

Muchas personas suelen llevar de nuevo al hogar temporal a la mascota que habían adoptado. Sin importar cuál sea la razón, la verdad es que las ilusiones del pequeño animal son destrozadas en el proceso.

La amistad no es una cualidad única del ser humano, pues cada vez existe más evidencia de que incluso los animales son capaces de sentir empatía unos por otros; acompañándose en momentos difíciles. Esta es una historia que recuerda cómo los amigos están a tu lado cuando lo necesitas, sin importar el escenario.

Todo comenzó cuando un joven llamado Willians Mollo Flores se encontraba paseando a su perro como de costumbre. Durante la noche, mientras hacían su recorrido habitual, el perro del joven comenzó a desviarse de la ruta, tirando con bastante ímpetu en una dirección fuera de lo normal.

Este perro estuvo varios días fuera de su casa, en condición de desaparecido, presuntamente debido a que salió a pasear por el bosque cercano a su casa y perdió la orientación de regreso.

Su familia pasó desesperada varios días, buscándolo por los alrededores y preguntando casa por casa a los vecinos si lo habían visto. Pero todo era en vano.

Pedrito, el perro, estuvo deambulando por el bosque sin conseguir un camino que lo devolviera a su hogar. Tuvo que alimentarse de bayas y hongos que encontró sobre los suelos del bosque. Pero cuando todo parecía perdido para este perrito, de pronto todo volvió a la normalidad.

Los niños tienen una voluntad increíble para hacer las cosas con las mejores intenciones, incluso cuando estas acciones son para ayudar a las mascotas.

Esta es la historia de un cachorro llamado Simón, el cual fue dejado en un refugio por un niño porque el padre de este pequeño lo maltrataba. Incluso después de los años, el niño continúa en contacto con el refugio para preguntar por su perrito y recordarles que en algún momento volverá por él.

Cuando una persona desea viajar en avión con su mascota, el lugar indicado y que le es asignado por las compañías aéreas es la bodega. Allí es alojada durante todo el viaje para no causar problemas o molestias a otros pasajeros. Este había sido el lugar que tendría que haber ocupado Viktor, un gato con sobrepeso.

Cuando el dueño de este gato, Mikhail Galin, recibió la noticia de que su amado gato debía viajar en la bodega porque pesaba 10 kilos, fue una gran preocupación, ya que estaba convencido de que no aguantaría un viaje tan prolongado de 8 horas, lo que pondría en riesgo su vida.

Las mascotas son unos de los seres más especiales que han podido existir, y esto queda avalado por la bondad y el amor que son capaces de brindar sin esperar recibir nada a cambio. Esto sucede especialmente con los perros, pues su devoción por sus padres humanos los lleva a cuidarlos sin limitaciones.

Una historia similar a este escenario fue la que tuvo lugar en un aeropuerto de Estados Unidos, específicamente en Indianápolis. Todo comenzó cuando un grupo de soldados ingresó a una de las salas de espera del lugar a esperar el momento de abordar su vuelo.

La vida para este gatito callejero había sido un torrente de mala suerte y dolor. Cuando llegó por primera vez a un complejo de apartamentos, todas las puertas estaban cerradas para él. Las únicas palabras que se le decían eran groserías, y hasta se le hacía todo lo posible por evitarlo.

A este gato se lo conocía en el vecindario con el nombre de “Feo”, y ciertamente no era una vista bonita para contemplar, ya que la desgracia había dejado su marca permanente en su cuerpo delgado y mal formado.

Teniendo en cuenta su apariencia, tal vez no era de extrañar que los residentes lo evitaran a toda costa y aconsejaran a sus hijos que se mantuvieran bien alejados. Pero su apariencia también tenía otras historias que contar. Por ejemplo, Feo no tenía dos ojos, sino uno solo, ya que el otro lo había perdido seguramente en alguna pelea.

Lauren es una mujer de Estados Unidos que siempre estuvo interesada en rescatar y ayudar animales abandonados. Ejerció su tarea de forma continua durante mucho tiempo en paralelo a su trabajo, por lo que acumuló una gran experiencia en cuanto a rescate de animales.

Sin embargo, quedó embarazada y tomó la decisión de que ya era momento de tomarse una pausa para dedicarse exclusivamente a Kylie, la hija que estaba esperando. Y como es de suponer, para rescatar y cuidar animales hay que tener del tiempo y las energías suficientes, pero evidentemente, era algo que Lauren no iba a tener cuando su hija estuviera en sus brazos.

Vivir en la intemperie, bajo una incertidumbre constante acerca de la posibilidad de conseguir un hogar y comida, debe ser seguramente uno de los peores escenarios a los que pueden estar expuestos tanto seres humanos como animales. Especialmente cuando hay tormentas, ya que deben buscar un refugio para resguardarse de forma repentina.

Estas tormentas junto con las bajas temperaturas hacen que las personas sin hogar, así como los animales en la misma condición tengan luego problemas de salud, o que en último caso terminen perdiendo la vida. Y si bien en varias ciudades del mundo hay diferentes programas de ayuda a los animales callejeros, la idea que tuvo esta mujer llamada Yeşim Yücel, no había sido vista anteriormente.

Josemar Milli, un granjero y su esposa, ambos dueños de una finca, organizaron un viaje hace 14 años para recorrer lugares y paisajes que les interesaba conocer. Sin embargo, en el camino no sabían que rescatarían a dos pequeños animalitos que necesitaban ayuda.

En dicho viaje, la pareja encontró a dos loros recién nacidos que, de no ser salvados, seguramente morirían en pocos días. En medio de la vegetación, observaron movimientos y sonidos extraños. Así su curiosidad los llevó a investigar. Y, así fue que unos metros más adelante encontraron a las dos aves atrapadas debajo de un tronco de un árbol que se había caído y yacía en el suelo. Inmediatamente los ayudaron, ya que les era imposible salir por sus propios medios.

Una característica que ha definido a los gatos a lo largo de la historia ha sido, sin lugar a dudas, el color de su pelaje. Desde el origen de diferentes mitos, como el de asociar ridículamente a los gatos negros con la mala suerte, hasta la clasificación de los felinos a partir de esta característica.

Considerando esto, no es extraño pensar que muchos se sirven de los diferentes patrones que adornan el pelaje de los felinos para bautizarlos y darles nombre. Aunque este no es el caso del adorable gatito de un hombre llamado Indraini Noor, el resto del mundo sí que se apoyó en esto para rebautizar a su felino.

Esta es la historia de Bruce, un gato que es una sensación de internet y que fue encontrado en una carretera de Auckland, Nueva Zelanda.

Hace un año y medio, Kathryn van Beek descubrió al destartalado gatito de un día de vida en una carretera. Este gatito pequeño se encontraba arrastrándose por la carretera durante una feroz tormenta.

Como era de esperar, van Beek se dio cuenta de que se trataba de un gatito recién nacido, que parecía tener solo unas pocas horas de vida. Su madre no estaba en ninguna parte, así que recogió al gatito mojado y se lo llevó a casa de inmediato.

Un felino que había tenido que atravesar situaciones de todo tipo en el abandono de las calles, se acercaba con frecuencia, aunque con recelo, al alféizar en la ventana de la cocina de una casa. Allí dentro se encontraba un sujeto y su gato, llamado Season, quien con curiosidad miraba al otro felino.

No pasó mucho para que el hombre le brindara acceso al gatito visitante, quien solo tenía tres patas y había perdido también la mitad de su cola. A pesar de ello, el felino era bastante amable y logró relacionarse muy bien con Season, pasando horas de juego juntos, pero el gatito visitante siempre volvía a la calle.

El gatito Iron fue rescatado después de que se hiciera público un video suyo mostrándolo en las calles, viviendo enfermo y con hambre. Un voluntario de Scars (Second Chance Animal Rescue Society) lo recogió al día siguiente. Fue trasladado de inmediato al veterinario, donde fue enviado a rayos x y examinado cuidadosamente.

Visiblemente en un estado de gran abandono, Iron sufría de todo: una cola mutilada, una pata destrozada que necesitaba ser amputada, su ojo derecho lleno de pus, pulgas que cubrían su cuerpo y mucha hambre.

Los animales abandonados suelen sobrellevar vidas bastante difíciles, siendo arrastrados a situaciones bastante complejas. Muchas personas son conscientes de los difíciles escenarios que deben enfrentar estos inocentes animales. Por lo que han desarrollado diferentes organizaciones que se encargan de brindarles una mano amiga a estos pequeños peludos.

Una de estas organizaciones es Mini Cat Town, en San José California, donde recientemente la directora fue contactada sobre una pequeña familia de cinco gatitos que necesitaban ser rescatados. El caso involucraba a una gata con sus cuatro crías, que fueron dejadas en las calles de la ciudad.

Perder a un perro es una experiencia muy dolorosa para las personas que los aman. Muchos los consideran como miembros de la familia, y algunos dueños comparan esas pérdidas como si se tratara de un ser querido. La gente puede experimentar una variedad de emociones cuando pierde a su perro.

Sienten una tristeza profunda, soledad, culpa, arrepentimiento, ira, desesperanza, entre otros. Ya que los perros son una fuente de compañía y amor incondicional, el vacío que dejan suele ser irreparable. 

Además, suelen sentir una profunda angustia debido a la incertidumbre de lo que le puede haber pasado a su perro, si murió de forma repentina o sufrió antes de morir. También pueden sentir culpa por no haber hecho más para prevenir su muerte o no haber estado allí para despedirse. 

La amistad puede encontrarse en los lugares menos esperados, y el patio de la casa no es la excepción. Además, no tiene por qué tratarse exclusivamente de una persona, pues los animales también son capaces de tender sus patitas en medio de los apuros.

Fue así como un día por la mañana, un joven llamado Jason se encontró de frente en su jardín, en su residencia en Estados Unidos, con una hermosa gata negra que lo miraba expectante. Como seguramente estaba hambrienta, le puso un tazón con agua y otro con comida, que la gata no tardó en devorar.

Los gatos pueden ser muy cariñosos y apegados a sus dueños, aunque unos pueden ser más independientes y menos necesitados de atención y cariño que otros. 

En general, los gatos suelen ser animales muy amables y afectuosos con sus dueños, especialmente si son bien cuidados y se sienten seguros y cómodos en su entorno. Si tienes un gato y quieres fomentar su cariño hacia ti, es importante dedicar tiempo a jugar y acariciarlo regularmente, proporcionarle una dieta equilibrada y atender sus necesidades básicas, como tener agua fresca y un lugar limpio para hacer sus necesidades.

El cruel actuar de muchas personas que atentan contra la vida de los animales, nunca deja de sorprendernos. Siendo bastante triste y lamentable, ver cómo seres sin corazón se aprovechan de criaturas inocentes e indefensas como son los perritos callejeros. En esta ocasión, hablaremos del caso de un hombre que disparaba dardos venenosos a los perros que se encontraba en su camino, llegando así, a acabar con la vida de aproximadamente media docena de canes.

Esta serie de sucesos lamentables ocurrieron en China, específicamente en una ciudad del país asiático que lleva por nombre “Yangzhou”. Sin embargo, el cruel actuar de este hombre sin escrúpulos no iría muy lejos, pues el criminal perdió la vida tras ser atropellado por el dueño de uno de los perritos a los que asesinó utilizando una pistola de dardos venenosos.

Los perros son sin duda mascotas grandiosas a las que le encanta acompañarnos a donde sea. A algunos les encanta jugar en el agua, mientras que a otros no tanto. A O.G., el labrador de Chris Taylor, le encantaba ir a la playa con su dueño al igual que a él. Sin embargo, a este perrito le costó la vida un día en la playa.

Chris Taylor adoptó a O.G, un labrador negro, y desde entonces vivieron momentos divertidos e inolvidables. Ellos eran grandes amigos, y Chris solía llevar a O.G a todas partes, pues al perrito le encantaba acompañarle, en especial a la playa. Tanto Chris como O.G. amaban el sol, la arena y el mar. Muchas veces fueron juntos a la playa, pero un día fue diferente.

Los animales nunca dejan de sorprendernos con su inteligencia. Una clara muestra nos la brinda el protagonista de esta historia, un peludo amigo que necesitaba la ayuda de un especialista, pues se encontraba en muy mal estado de salud. Afortunadamente acudió con la persona correcta.

La conmovedora escena fue captada por una cámara de seguridad, en dónde se registró cómo un can que se encontraba malherido decidió ingresar a una clínica veterinaria buscando una mano amiga.

Las calles de la India pueden ser difíciles para los perros callejeros, y hay muchos por ahí que nunca van a tener un hogar lleno de amor. Afortunadamente para este perro, recibió un final feliz, en lugar de lo que estaba seguro que sería un resultado devastador.

Encontrado tirado en la calle, este cachorro era incapaz de moverse, pero de inmediato se ve lo dulce y feliz que se pone cuando alguien se acerca para ayudarlo. Lo único que puede hacer es menear la cola con entusiasmo y esperar a ser atendido.

Como todos sabemos, la red social TikTok es una de las plataformas modernas más usadas hoy en día, ya que a través de ella se vuelven virales diversos videos sobre animales. Y precisamente, estos animales pueden ser de diferentes géneros y de diferentes categorías, como por ejemplo, divertidos, tristes, tiernos o cualquier otro.

En el día de hoy te hablaremos acerca de un perro muy adorable que se ha vuelto bastante popular por protagonizar una escena donde realiza una clase Fitness, junto con unas nueve personas que se encontraban haciendo ejercicios al aire libre y cerca estaba un entrenador personal.

Esta perra, a la que llamaron "Lena", estaba en muy mal estado de salud cuando fue encontrada en la calle, al lado de un cesto de basura y con mucha desconfianza hacia las personas.

Esta perra estaba hambrienta y abandonada, pero un hombre la encontró y quiso darle una oportunidad en la vida. Por este motivo la llevó a su refugio, mientras Lena demostraba que tenía mucho miedo.

Así estuvo varias horas antes de que comenzara a demostrar confianza y sentirse más relajada después de tanto estrés en el rescate. De a poco, con el correr de los días, empezó a ganar peso y a fortalecerse, y finalmente a hacer nuevos amigos.

Los perros de la calle tienen una vida triste y dura, por eso siempre están buscando ayuda con esperanzas de cambiar sus vidas. Esto es lo que venía haciendo este perro, sin demasiado éxito. Pero como ningún mal ni desgracia son eternos, se cruzó con una bondadosa mujer que lo rescató y lo llevó a diferentes centros veterinarios para atenderlo.

El mayor problema de salud que tenía era una gran desnutrición de varios meses. Quién sabe cuánto tiempo estuvo comiendo lo que pudo y cuántos días estuvo sin probar un solo bocado de comida.

No hay ninguna duda sobre la fidelidad y lealtad de los perros. Y es que estas mascotas tienen un gran instinto protector hacia sus seres queridos que harán lo posible por mantenerlos a salvo. Conoce la historia de Killian, un perro que advirtió a su familia del peligro que acechaba en su casa en donde menos lo esperaban.

Una pareja con un bebé de 7 meses necesitaba con urgencia hallar a alguien que cuidara de su bebé. No obstante, y como todo padre y madre, necesitaban asegurarse de encontrar a la persona indicada. Y es que dejar a un bebé que no puede hablar al cuidado de un desconocido es difícil, pues este no podrá comunicar cuando algo no ande bien.

En Siberia, Rusia, la época de invierno puede traer consigo fuertes heladas capaces de poner en riesgo la vida tanto de humanos como de animales. Esta es la historia de una gatita llamada “Dymka” (por su traducción ‘niebla’ en ruso) quien fue víctima del azotador frío de Rusia, y debido a este perdió sus extremidades. Por fortuna, gracias al avance de la tecnología y a la disposición de veterinarios de gran corazón, pudo volver a caminar nuevamente.

De acuerdo a lo que se cuenta, esta gatita fue hallada por un conductor en las frías calles de Novokuznetsk en Siberia. El hombre buscando ayudar a este pobre animal, la llevó a la clínica Novosibirsk ubicada en la ciudad del mismo nombre. Allí, se constató que Dymka padecía de congelación tanto en sus extremidades, como en su cola y en sus orejas, tras haber estado expuesta al implacable frío siberiano durante tiempo prolongado.