En Siberia, Rusia, la época de invierno puede traer consigo fuertes heladas capaces de poner en riesgo la vida tanto de humanos como de animales. Esta es la historia de una gatita llamada “Dymka” (por su traducción ‘niebla’ en ruso) quien fue víctima del azotador frío de Rusia, y debido a este perdió sus extremidades. Por fortuna, gracias al avance de la tecnología y a la disposición de veterinarios de gran corazón, pudo volver a caminar nuevamente.

De acuerdo a lo que se cuenta, esta gatita fue hallada por un conductor en las frías calles de Novokuznetsk en Siberia. El hombre buscando ayudar a este pobre animal, la llevó a la clínica Novosibirsk ubicada en la ciudad del mismo nombre. Allí, se constató que Dymka padecía de congelación tanto en sus extremidades, como en su cola y en sus orejas, tras haber estado expuesta al implacable frío siberiano durante tiempo prolongado.

Los gatos de Pallas (otocolobus manul) son animales pequeños y esbeltos con una longitud de cuerpo de entre 60 y 100 centímetros y un peso de entre 3 y 6 kilos. Tienen un pelaje denso y suave de color gris o marrón con manchas oscuras. Su cara redonda con una rara cresta de pelo en la frente, y una cola larga y delgada con un mechón de pelo en la punta.

Son solitarios y nocturnos, que viven en zonas montañosas y semiáridas de Asia Central. Son expertos cazadores y pueden trepar y nadar con facilidad. La población de gatos de Pallas está en peligro debido a la caza furtiva y la pérdida de hábitat.

A muchas personas les encanta vivir una vida de viaje y aventuras, e incluso dejan sus trabajos, alquilan o venden su casa para realizar alguna gira alrededor del mundo. Ya sea con su pareja, mascota o hijos. Este es el caso de una pareja muy agradable de Reino Unido que decidió visitar los impresionantes paisajes de toda América del Norte.

Ellos han viajado por largos años, pero esta ruta marcó la diferencia gracias a una extraordinaria gatita que rescataron durante el viaje. No se pueden imaginar su vida sin su adorable Aimee, por lo que decidieron pasar un año entero en México para no dejarla.

Una etapa triste y oscura de la historia de la humanidad fue la Segunda Guerra Mundial. Fueron años de hambre, guerra, violencia y mucho dolor. La gente moría de hambre y no había alimento por ninguna parte. Por lo que todo valía para poder comer.

Una familia de Leningrado, Rusia, que no tenía para comer, recurrió a su amado gato llamado Vaska para conseguir alimentos. Este gato, un gran cazador, tenía el instinto para alimentar a sus seres queridos, salía todos los días a cazar pájaros.

Así relata en varias entrevistas y libros una mujer que fue hija y nieta de quienes vivieron en una casa con lo justo, esperando cada día que apareciera Vaska con un pájaro para poder hacer guiso.

Los perros son sin duda mascotas grandiosas a las que le encanta acompañarnos a donde sea. A algunos les encanta jugar en el agua, mientras que a otros no tanto. A O.G., el labrador de Chris Taylor, le encantaba ir a la playa con su dueño al igual que a él. Sin embargo, a este perrito le costó la vida un día en la playa.

Chris Taylor adoptó a O.G, un labrador negro, y desde entonces vivieron momentos divertidos e inolvidables. Ellos eran grandes amigos, y Chris solía llevar a O.G a todas partes, pues al perrito le encantaba acompañarle, en especial a la playa. Tanto Chris como O.G. amaban el sol, la arena y el mar. Muchas veces fueron juntos a la playa, pero un día fue diferente.

Una gatita que vivía en un pueblo de pescadores en Corea de Sur, sufrió durante un año entero una terrible y dolorosa situación. Esta gata y su minino se encontraban atrapados en una red. Debido a ésta, ambos resultaron heridos y sufrían cada día. Por fortuna, la ayuda pronto llegaría y les salvarían de ese tormento.

En un pueblo de pescadores, los gatos son atraídos por las redes que expiden olor a pescado fresco. Además, las redes resultan muy atractivas para los felinos, por lo cual juegan sobre ellas, las muerden y se divierten mucho. La protagonista de esta historia vio bastante tentador jugar con una red, sin embargo, quedó atrapada en esta.

Las calles de la India pueden ser difíciles para los perros callejeros, y hay muchos por ahí que nunca van a tener un hogar lleno de amor. Afortunadamente para este perro, recibió un final feliz, en lugar de lo que estaba seguro que sería un resultado devastador.

Encontrado tirado en la calle, este cachorro era incapaz de moverse, pero de inmediato se ve lo dulce y feliz que se pone cuando alguien se acerca para ayudarlo. Lo único que puede hacer es menear la cola con entusiasmo y esperar a ser atendido.

El envejecimiento es un proceso natural y normal de la vida, pero conlleva ciertos desafíos. Uno de ellos es el cuidado de las mascotas, especialmente cuando la persona anciana debe ser internada en un asilo.

Muchas veces, los ancianos son dueños de animales domésticos a los que les brindan amor, compañía y cuidados. Pero cuando llega el momento de ingresar en una residencia de ancianos, muchos de estos animales son abandonados. Este abandono puede ser debido a la falta de recursos, la falta de familiares que puedan cuidarlos o simplemente porque no se les permite tener mascotas en la residencia.

Nadie quiere pensar en este tema, y es lógico, teniendo en cuenta el amor que puede sentir una persona por su adorable gato. Tras tantos años juntos, la idea acerca de la muerte de la mascota de la casa es algo en lo que nadie desea experimentar. Sin embargo, inevitablemente sucederá, y es algo que saben perfectamente los gatitos.

Nuestros gatos que nos han acompañado en tantos momentos y que nos han demostrado la inteligencia que tienen en diferentes circunstancias, son capaces de percibir cuándo se acerca el final para ellos. Tal vez puede resultar imperceptible para la mayoría de las personas, pero hay algunas señales que nos avisan cuándo llegará el final de nuestra mascota.

Conociendo un poco a los gatos, seguro que ya sabrás que no son del todo comunicativos. O por lo menos, no tanto como los perros. Tienen una forma silenciosa y misteriosa de comunicarse con sus dueños, y no necesitan estar todo el tiempo llamando la atención ni relacionándose con los humanos. Aunque claro que hay excepciones.

Sin embargo, sí se comunican con nosotros, aunque de una forma más sutil, por lo que siempre es preciso estar atentos cuando estamos con ellos, ya que una de las formas que eligen es a través del llanto o de los maullidos. Aunque también pueden hacerlo mediante el instinto o el comportamiento.

Los niños tienen una voluntad increíble para hacer las cosas con las mejores intenciones, incluso cuando estas acciones son para ayudar a las mascotas.

Esta es la historia de un cachorro llamado Simón, el cual fue dejado en un refugio por un niño porque el padre de este pequeño lo maltrataba. Incluso después de los años, el niño continúa en contacto con el refugio para preguntar por su perrito y recordarles que en algún momento volverá por él.

Luego de la invasión rusa a Ucrania, son miles los casos que hemos conocido de familias que han abandonado sus hogares dejando atrás a sus amados perros y gatos. Fueron decisiones difíciles y muy dolorosas, pero el repentino estallido de la guerra limitó la capacidad de acción de millones de personas que de un día a otro se encontraron encerradas en medio de un conflicto bélico.

En muchos casos, las personas no pudieron huir junto a sus mascotas debido al problema que eso genera, tanto para viajar en autobús o en avión. Generalmente, no está permitido viajar en estos tipos de transporte público con mascotas.

Pero en otros casos, las personas aprovecharon para dejarlos abandonados cruelmente, sin intenciones de volver a verlos.

Vivir en la intemperie, bajo una incertidumbre constante acerca de la posibilidad de conseguir un hogar y comida, debe ser seguramente uno de los peores escenarios a los que pueden estar expuestos tanto seres humanos como animales. Especialmente cuando hay tormentas, ya que deben buscar un refugio para resguardarse de forma repentina.

Estas tormentas junto con las bajas temperaturas hacen que las personas sin hogar, así como los animales en la misma condición tengan luego problemas de salud, o que en último caso terminen perdiendo la vida. Y si bien en varias ciudades del mundo hay diferentes programas de ayuda a los animales callejeros, la idea que tuvo esta mujer llamada Yeşim Yücel, no había sido vista anteriormente.

Hay trabajos que llevan mucho tiempo y dedicación, como crear un piso de cemento para la construcción de una casa. Los obreros de la construcción pasan largas horas con materiales como madera, cemento y ladrillos para que la obra quede firme y el trabajo bien hecho.

Pero, ¿qué sucede cuando alrededor de esta obra hay un perro inquieto y juguetón al que no le interesan las obligaciones mundanas y lo único que desea es jugar y relajarse?

La administración de una galería comercial en el barrio de Copacabana al sur de Río de Janeiro, Brasil, decidió prohibir la circulación de animales por el lugar. Debido a la prohibición, Pedro Duarte, un comerciante de la galería y quien adoptó al gatito, se entristeció mucho. Sin embargo, su gato ganó el derecho a circular por la galería luego de que el juzgado fallara a su favor.

El gatito en cuestión se llama Rubinho, y es del comerciante Pedro Duarte, quien lo ama con todo su corazón y desea verlo siempre feliz. Tanto es su amor por el gato, que al recibir la noticia de que Rubinho ya no podría caminar más por la galería, decidió dirigirse a los tribunales para apelar por el pequeño.

Este perro estuvo varios días fuera de su casa, en condición de desaparecido, presuntamente debido a que salió a pasear por el bosque cercano a su casa y perdió la orientación de regreso.

Su familia pasó desesperada varios días, buscándolo por los alrededores y preguntando casa por casa a los vecinos si lo habían visto. Pero todo era en vano.

Pedrito, el perro, estuvo deambulando por el bosque sin conseguir un camino que lo devolviera a su hogar. Tuvo que alimentarse de bayas y hongos que encontró sobre los suelos del bosque. Pero cuando todo parecía perdido para este perrito, de pronto todo volvió a la normalidad.

Quienes no conocen demasiado la vida de los animales en la selva ni tampoco tienen contacto con ellos, no creerán lo que sucedió en el Safari Park Taigan, en Crimea.

Es que mientras un grupo de turistas se encontraba recorriendo el parque para ver cómo viven los animales y tomarse selfies con ellos, un león actuó de una manera que ningún turista esperaba.

Al acercarse con el vehículo, el león se aproximó a la gente y desde el comienzo solo tuvo en claro que quería una cosa: ¿devorar a los turistas? ¡No! Este león solo quería caricias.

Josemar Milli, un granjero y su esposa, ambos dueños de una finca, organizaron un viaje hace 14 años para recorrer lugares y paisajes que les interesaba conocer. Sin embargo, en el camino no sabían que rescatarían a dos pequeños animalitos que necesitaban ayuda.

En dicho viaje, la pareja encontró a dos loros recién nacidos que, de no ser salvados, seguramente morirían en pocos días. En medio de la vegetación, observaron movimientos y sonidos extraños. Así su curiosidad los llevó a investigar. Y, así fue que unos metros más adelante encontraron a las dos aves atrapadas debajo de un tronco de un árbol que se había caído y yacía en el suelo. Inmediatamente los ayudaron, ya que les era imposible salir por sus propios medios.

El cruel actuar de muchas personas que atentan contra la vida de los animales, nunca deja de sorprendernos. Siendo bastante triste y lamentable, ver cómo seres sin corazón se aprovechan de criaturas inocentes e indefensas como son los perritos callejeros. En esta ocasión, hablaremos del caso de un hombre que disparaba dardos venenosos a los perros que se encontraba en su camino, llegando así, a acabar con la vida de aproximadamente media docena de canes.

Esta serie de sucesos lamentables ocurrieron en China, específicamente en una ciudad del país asiático que lleva por nombre “Yangzhou”. Sin embargo, el cruel actuar de este hombre sin escrúpulos no iría muy lejos, pues el criminal perdió la vida tras ser atropellado por el dueño de uno de los perritos a los que asesinó utilizando una pistola de dardos venenosos.

Los perros de la calle tienen una vida triste y dura, por eso siempre están buscando ayuda con esperanzas de cambiar sus vidas. Esto es lo que venía haciendo este perro, sin demasiado éxito. Pero como ningún mal ni desgracia son eternos, se cruzó con una bondadosa mujer que lo rescató y lo llevó a diferentes centros veterinarios para atenderlo.

El mayor problema de salud que tenía era una gran desnutrición de varios meses. Quién sabe cuánto tiempo estuvo comiendo lo que pudo y cuántos días estuvo sin probar un solo bocado de comida.

El “síndrome de Down” en los gatos, también conocido como trisomía 21, se refiere a la presencia de un cromosoma adicional en el cromosoma 21. Esto puede causar una serie de problemas de salud y desarrollo en los gatos afectados.

Algunos de los síntomas comunes incluyen problemas de crecimiento, dificultad para caminar y moverse, problemas de visión y auditivos, y una mayor susceptibilidad a enfermedades.

Además, los gatos con síndrome de Down también pueden tener dificultad para aprender y socializar debido a su discapacidad cognitiva. Es importante tener en cuenta que los gatos con síndrome de Down pueden vivir felices y saludables con el cuidado adecuado y atención veterinaria, pero pueden requerir un poco más de tiempo y paciencia para ayudarlos a desarrollarse y adaptarse a su entorno.

No todo tiene que ser estrés, problemas y gestos adustos de seriedad en un trabajo. A veces también se pueden encontrar momentos divertidos que surgen de forma espontánea que logran arrebatarnos risas por la ternura de la escena.

Algo por el estilo es el trabajo que lleva a cabo el reportero brasileño Artur Lira, de TV Paraíba, quién se encontraba cubriendo una noticia en la estación policial de Campina Grande.

Transmitiendo en directo una noticia no tan alegre, Artur intentó por todos los medios concentrarse y no sucumbir en risas cuando sintió que en una de sus piernas se estaba trepando un gato de forma insistente y a su vez graciosa.

Las calles de la ciudad pueden esconder entrañables historias a los ojos de quienes transcurren por ellas. A pesar de esto, sólo algunos se detienen a mirar a su alrededor, sin ignorar pequeños detalles que revelan grandes verdades.

Aunque la vida en las calles puede ser bastante cruel, algunos escenarios son capaces de generar empatía y amor con quienes deben enfrentar esa dura realidad. Tal es el caso de una fotografía que recientemente se hizo vital, donde queda en evidencia que, aunque son pocos, existen ciertas excepciones.

En la imagen es posible apreciar un hombre y su pequeño perro abrazados en una calle mientras duermen con tranquilidad. Una característica que contrasta con el lugar donde se desarrolla la situación.

Un elemento fundamental para quienes tienen mascotas y las aman de verdad, es que son conscientes de que deben ser esterilizadas. Pues no existe ninguna excusa para permitir que nuestras mascotas tengan crías, teniendo en cuenta la gran cantidad de peludos abandonados en las calles que esperan por un hogar.

Muchas personas ignoran este hecho y se excusan detrás de justificaciones absurdas que no tienen ningún fundamento. Pero para demostrar cuán evidente es el poder lograr algo cuando se quiere, un abuelo de una zona bastante rural decidió tomar acciones por su propia cuenta.

Esta perra, a la que llamaron "Lena", estaba en muy mal estado de salud cuando fue encontrada en la calle, al lado de un cesto de basura y con mucha desconfianza hacia las personas.

Esta perra estaba hambrienta y abandonada, pero un hombre la encontró y quiso darle una oportunidad en la vida. Por este motivo la llevó a su refugio, mientras Lena demostraba que tenía mucho miedo.

Así estuvo varias horas antes de que comenzara a demostrar confianza y sentirse más relajada después de tanto estrés en el rescate. De a poco, con el correr de los días, empezó a ganar peso y a fortalecerse, y finalmente a hacer nuevos amigos.

Las mascotas nunca dejan de sorprender a sus familias, ya sea por adquirir conductas impredecibles o por realizar pequeñas acciones muy peculiares. En este caso, un adorable perrito llevó a cabo una hazaña que lo podría condenar a prisión. Pero que en realidad es bastante emotiva.

Se trata de un adorable can de tamaño medio, con un hermoso pelaje blanco y negro y sin una raza en particular, el cual se ha ganado el corazón de todas las plataformas web por su alegría infantil.

Este precioso perro de raza labrador retriever y conocido como Mao Mao, vive en China junto a su familia. Desde hace varios meses viene dejando atónitos a todos los vecinos cuando el leal perro asiste a su dueña y a los lugareños de la forma más tierna e insólita.

Cuando su dueña desciende del autobús en la carretera, debe dar un paseo sin iluminación por las calles del lugar, cosa que puede ser peligrosa. Los padres de esta joven solían ir a buscarla cuando descendía del autobús, pero hoy cuentan con una ayuda maravillosa: Mao Mao.

Cuando un animalito es rescatado y llevado a un hogar temporal, se espera que su vida cambie para siempre y pueda encontrar un hogar definitivo. Aunque pueda parecer que la historia termina después de que el animal es adoptado por una familia, existen ocasiones en las que el final no es tan feliz como parece.

Muchas personas suelen llevar de nuevo al hogar temporal a la mascota que habían adoptado. Sin importar cuál sea la razón, la verdad es que las ilusiones del pequeño animal son destrozadas en el proceso.

Una característica que ha definido a los gatos a lo largo de la historia ha sido, sin lugar a dudas, el color de su pelaje. Desde el origen de diferentes mitos, como el de asociar ridículamente a los gatos negros con la mala suerte, hasta la clasificación de los felinos a partir de esta característica.

Considerando esto, no es extraño pensar que muchos se sirven de los diferentes patrones que adornan el pelaje de los felinos para bautizarlos y darles nombre. Aunque este no es el caso del adorable gatito de un hombre llamado Indraini Noor, el resto del mundo sí que se apoyó en esto para rebautizar a su felino.

Este perrito se acomodaba para mirar a través de la ventana del hogar donde vivía con su dueña todos los días. Unas tres veces por día, a lo largo de un año, el can de esta joven observaba con nostalgia hacia un punto fijo. Su mirada se dirigía de manera directa a la sala de estar de su vecina.

Al comienzo, la dueña de la mascota, llamada Casey, consideró que su perro sencillamente quería tomar un paseo, aunque todas las veces que lo sacaba a pasear, todo resultaba en vano, ya que el perro regresaba rápido para colocarse sobre la ventana y seguir mirando fijamente.